La limpieza de un horno profesional es una actividad fundamental para el buen funcionamiento de la maquinaria: sólo un horno correctamente limpio puede funcionar a pleno rendimiento y garantizar la calidad constante de los productos cocinados o calentados en su interior. Sin embargo, gestionar las actividades de limpieza de la mejor manera posible no siempre es fácil, como saben todos los que trabajan en el mundo de la restauración.
La limpieza del horno es, en primer lugar, una actividad que requiere mucho tiempo y que puede impactar en la organización de la cocina o del laboratorio en su conjunto, ya que, obviamente, el horno no puede utilizarse para las actividades normales durante su limpieza y descalcificación. Por ello, planificar adecuadamente los tiempos que se van a dedicar a la limpieza es fundamental para no encontrarse con sorpresas desagradables.
Otro elemento que no debe subestimarse es el costo de las actividades de limpieza, que debe tenerse muy en cuenta a la hora de calcular el total cost of ownership de un horno. Entre las partidas de gasto que no deben olvidarse, cabe mencionar sin duda las siguientes:
- Costo del agua empleada para la limpieza
- Costo de detergentes, aditivos y descalcificadores
- Costo de la energía necesaria para calentar el agua y/o finalizar el programa de limpieza
Hornos con sistema de lavado automático vs hornos limpiados de modo manual
Los hornos profesionales suelen estar equipados con sistemas de lavado automático, que realizan de manera autónoma las actividades de limpieza programadas por el usuario.
La presencia de sistemas de limpieza de este tipo garantiza grandes ventajas, ya que no solo permite optimizar el tiempo de trabajo de los operadores, que no deben abandonar sus actividades habituales para limpiar manualmente el horno, sino que además permite realizar la limpieza del horno de manera particularmente eficiente, ya que el agua utilizada puede alcanzar temperaturas sensiblemente superiores a las que se alcanzan durante un lavado manual.
Llevar a cabo un lavado automático del horno requiere – evidentemente – una cierta inversión en términos energéticos y un pequeño esfuerzo organizativo, ya que los programas de limpieza automática suelen durar más que una limpieza manual y, por tanto, pueden “bloquear” el horno incluso durante varias horas, pero organizando de manera correcta los ciclos de lavado y programándolos fuera de los periodos de actividad de la cocina, su uso puede garantizar grandes ventajas en términos tanto económicos como prácticos.
Además, la limpieza automática realizada con productos específicos está especialmente diseñada para no dañar nunca ni las superficies del horno ni sus componentes eléctricos y electrónicos, por lo que ofrece importantes garantías en cuanto al correcto mantenimiento del horno, que se pone en condiciones de rendir al máximo a largo plazo.
¿Qué detergente elegir?
La limpieza de un horno profesional debe realizarse con detergentes adecuados que garanticen un buen rendimiento sin contaminar el medio ambiente. La elección de detergentes ecológicos profesionales es fundamental para lograr resultados satisfactorios, y en el mercado existen varios tipos de productos específicamente diseñados para la limpieza de los hornos.
Los detergentes pueden comercializarse en forma sólida o líquida. El primer tipo presenta ciertas ventajas relacionadas con la posibilidad de almacenar fácilmente los productos de limpieza, limitando las necesidades de espacio y permitiendo así un fácil almacenamiento; por otro lado, sin embargo, el uso de un detergente sólido alarga el tiempo necesario para llevar a cabo el lavado, ya que el producto debe disolverse antes de ser utilizado. La fase de disolución del detergente no sólo requiere una mayor inversión de tiempo, sino también de energía, y puede evitarse eligiendo un detergente ya líquido, preferiblemente premezclado con aditivos y descalcificadores.
Cuándo realizar la descalcificación
Los hornos profesionales no sólo deben limpiarse frecuentemente, sino que deben descalcificarse periódicamente, para eliminar la cal que podría acumularse en la caldera y otros componentes del horno.
Esta actividad es fundamental para que el horno funcione eficazmente en todo momento, por lo que es importante llevarla a cabo con regularidad utilizando los productos adecuados. La frecuencia con la que debe llevarse a cabo esta actividad puede variar en función de la dureza del agua utilizada, pero normalmente debe realizarse no menos de una vez al mes.
Las propuestas Lainox para la limpieza de los hornos profesionales
Lainox ha desarrollado varias soluciones para simplificar la limpieza de sus hornos profesionales, equipados con un sistema de lavado automático.
En particular, esto es con lo que pueden contar los clientes que compran un producto Lainox:
- Ciclo de limpieza corto: Lainox ha trabajado para reducir al máximo la duración de los ciclos de lavado de sus hornos, con el fin de permitir a los clientes ahorrar energía y gestionar mejor las tareas de limpieza, sin que estas afecten a la organización normal de la cocina.
- Detergente profesional con fórmula depositada: Lainox ha desarrollado un detergente específico para la limpieza de sus hornos. Los clientes que han adquirido un horno Lainox pueden solicitar el suministro de este producto de limpieza profesional, que ya se comercializa en forma líquida, enviado directamente desde el fabricante y que garantiza un excelente rendimiento en términos de limpieza e higienización. El detergente también tiene un agente descalcificador añadido, para que los hornos estén siempre perfectamente brillantes, además de limpios en profundidad.
- Sistema Vapor Cleaning System: para optimizar el uso de detergente, Lainox ha desarrollado un sistema de pulverización especial que distribuye el producto de limpieza en el interior del horno de forma especialmente eficaz. Así se evitan los residuos y se protege el medio ambiente, al tiempo que se consiguen resultados de limpieza impecables.
- Sistema de alerta Cal-Out: Por último, los hornos combinados Lainox están equipados con un sistema de control que avisa de la necesidad de descalcificación cuando la cantidad de cal supera el umbral prescrito. De este modo, es posible disponer de un horno perfectamente eficaz en todo momento y limitar al máximo los residuos, ya que la descalcificación no se realiza a intervalos predefinidos, sino sólo cuando existe una necesidad real.
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