El tema de la reducción de costes y consumos, especialmente en lo que respecta a los gastos de gas y electricidad, ahora más que nunca es el centro de atención de todos los que trabajan en el sector de la restauración.
En efecto, el impacto de la factura energética es muy significativo en el presupuesto de una empresa que trabaje en este ámbito concreto, ya se trate de la cocina de un restaurante, de una dark kitchen, de un laboratorio de pastelería o panadería, o de cualquier otra realidad del sector: en todos estos contextos, renunciar al uso de equipos que necesitan ser alimentados con gas o electricidad es imposible, con el consiguiente aumento de los costes debido al incremento de los costes energéticos.
Por este motivo, cada vez es más importante recurrir a productos que realmente reduzcan los costes de funcionamiento, con vistas a la sostenibilidad - medioambiental, y también económica - de la propia empresa.
Por lo tanto, a la hora de elegir un nuevo horno profesional, eléctrico o de gas, es fundamental tener en cuenta no sólo la inversión inicial necesaria para adquirir el producto, sino también el gasto total que supondrá a lo largo del tiempo su funcionamiento y mantenimiento en perfecto estado de eficiencia.
Calcular correctamente esta cifra, que se denomina coste total de propiedad, es esencial para tomar decisiones realmente conscientes y ahorrar efectivamente recursos y dinero en el largo plazo.
Cómo calcular el coste total de propiedad de un horno profesional
El coste de funcionamiento de un horno es la suma de varias partidas de gasto, que pueden resumirse en tres categorías principales:
- Coste de la energía necesaria para alimentar el horno cuando está en funcionamiento
- Coste de las actividades de limpieza (agua, detergentes, desincrustantes, pero también energía necesaria para completar los programas de limpieza)
- Costes de mantenimiento
Mantener todas estas partidas de gasto bajo control es posible, al igual que lo es conseguir una reducción efectiva del consumo del horno, pero para ello es importante elegir el producto adecuado, diseñado para que el usuario consiga un ahorro real a lo largo del tiempo.
Las soluciones Lainox para reducir los consumos
El elemento que más influye en los costes de funcionamiento de un horno profesional es, sin duda, el consumo energético de gas o electricidad.
Este consumo puede mantenerse bajo control y minimizarse mediante el uso de específicos sistemas de gestión del suministro energético, como el sistema SSR de Lainox. Gracias a esta solución, el consumo del horno ya no está predefinido (como en el caso de los productos con una resistencia que sólo se puede encender o apagar), sino que se puede calibrar en función de la cantidad de producto que se vaya a hornear o calentar. Esto permite reducir significativamente el gasto energético, ajustando la potencia del horno en función de las necesidades reales de cocción, consumiendo hasta un 20-22% menos de energía que un horno convencional.
Es importante destacar que la reducción del consumo no altera en absoluto el rendimiento del horno ni el resultado final al final de la cocción, ya que el calibrado evita el desperdicio, pero al mismo tiempo garantiza la calidad del producto final.
Los costes de limpieza también pueden ser una partida importante de gasto que hay que mantener bajo control, y sobre la que se pueden tomar medidas específicas para reducir el coste total de propiedad. En concreto, el coste de los productos de limpieza y detergentes puede minimizarse utilizando sistemas de vaporización que eviten el desperdicio y optimicen el resultado final, como el Vapor Cleaning System de Lainox. La vaporización del detergente permite distribuirlo uniformemente dentro del horno y, además, el uso de productos ya en forma líquida proporciona un ahorro adicional, ya que no se necesita energía para disolver el detergente. Además, Lainox ha trabajado para reducir al máximo el tiempo necesario para lavar sus hornos: lo que no sólo ahorra energía - y, por tanto, dinero -, sino que también facilita la organización interna de las cocinas.
También en lo que respecta al ahorro de agua, Lainox ha desarrollado soluciones adecuadas: en el caso, por ejemplo, de los hornos combinados que requieren regularmente la descalcificación y el lavado de la caldera, el sistema Cal Out de Lainox avisa automáticamente al usuario cuando el nivel de cal ha alcanzado el umbral de advertencia. Esto permite realizar la descalcificación sólo cuando es realmente necesario, y no en cada lavado, ahorrando fácilmente agua, productos antical y energía.
Por último, en lo que respecta a las actividades de mantenimiento, es esencial partir del supuesto de que cualquier intervención realizada con precisión y antelación, antes de que se manifieste de manera evidente cualquier avería, permite ahorrar dinero y evita inconvenientes potencialmente graves, y que también ahorrar en las intervenciones innecesarias puede permitir un control significativo de los costes.
Basándose en este principio, los hornos Lainox están diseñados para detectar y advertir rápidamente cuándo es necesario realizar una intervención de mantenimiento. De este modo, el usuario del horno no tiene que preocuparse de nada: será el propio horno que indicará que ha llegado el momento de programar una determinada actividad de mantenimiento, evitando así todas las intervenciones innecesarias y permitiendo al mismo tiempo que el horno funcione siempre a su máximo potencial.
