Todos los hornos pueden sufrir un descenso en su rendimiento con el paso del tiempo, debido a múltiples causas que, en la mayoría de los casos, pueden identificarse y resolverse con la intervención de personal especializado y la sustitución de los componentes dañados.
En el caso de un horno de cocina profesional, diseñado para garantizar altos niveles de calidad y permitir un control muy preciso del rendimiento, los problemas de este tipo son potencialmente graves, pero pueden detectarse en gran medida en una fase temprana si se presta la debida atención a las señales de alarma que nos envía el horno. El mayor control que proporciona una herramienta profesional se traduce de hecho en la posibilidad de detectar inmediatamente cualquier fallo e intervenir en consecuencia con los trabajos de control, limpieza y mantenimiento necesarios.
Disminución del rendimiento del horno: las alarmas más comunes
El mal funcionamiento de un horno puede manifestarse de forma evidente, por ejemplo, con la imposibilidad total de encenderlo- o de formas menos claras, que no dan lugar a la inutilización total del dispositivo pero que comprometen su rendimiento y eficiencia. Si, en el primer caso, la intervención oportuna de un técnico es evidentemente necesaria, en el segundo caso la situación requiere una atención especial por parte del usuario, que debe prever actividades periódicas de mantenimiento del equipo y, sobre todo, no desatender nunca las señales de alarma enviadas por el horno, solicitando inmediatamente la intervención del servicio de atención al cliente, aunque solo sea para recibir asesoramiento en caso de duda.
Los elementos que, sobre todo en el caso de un horno profesional, instalado en la cocina de un restaurante o en un obrador de pastelería o panadería, siempre deben hacer tomar precauciones son:
- Aumento injustificado del consumo del horno
- Dificultad o lentitud para alcanzar la temperatura deseada
- Aumento de las vibraciones o del ruido producido por el horno
- Rendimiento inferior al normal
- Imposibilidad de controlar la distribución del calor en el interior del horno, lo que dificulta la realización de cocciones simultáneas
Posibles causas de mal funcionamiento o pérdida de eficacia
Diferentes tipos de problemas pueden ser causados por varios componentes dañados o que funcionan mal. Normalmente, los principales responsables de estos problemas son:
- Ventilador: si el horno vibra o hace más ruido de lo normal, probablemente su ventilador esté dañado o haya dejado de funcionar correctamente. Si esto ocurre, la sustitución de la pieza suele ser decisiva.
- Grupo de cierre de la puerta del horno: si la puerta del horno no está bien cerrada, es posible que el electrodoméstico no se ponga en marcha, debido a la presencia de un sistema de control que solo permite que el electrodoméstico se encienda cuando la cerradura hace contacto. En este caso, una vez identificado el problema, puede ser necesario sustituir todo el grupo de cierre o una parte del mismo.
- Termostato: La imposibilidad de regular la temperatura interna del horno es, evidentemente, un problema muy grave, especialmente en el caso de un instrumento profesional que debe garantizar la cocción simultánea de varios productos. También en este caso, la sustitución del termostato es esencial para que el horno vuelva a funcionar correctamente.
- Sonda de temperatura: si el termostato funciona correctamente pero el control de la temperatura interna del horno sigue siendo insatisfactorio, es posible que la causa sea un problema con la sonda de temperatura, que no transmite correctamente la información al termostato. También esta pieza puede sustituirse sin problemas si es necesario.
- Resistencia: los hornos eléctricos de convección están equipados con resistencias que son esenciales para la transmisión del calor y el control de la temperatura. Una resistencia dañada causa inevitablemente problemas en la cocción y debe ser sustituida
- Componentes eléctricos (enchufe de alimentación, terminales, placa electrónica): los problemas de este tipo pueden conducir a la imposibilidad total de encender el horno o a efectos menos radicales, pero en cualquier caso deben resolverse para restablecer la plena eficacia del instrumento.
- Junta: las juntas viejas o dañadas pueden provocar pérdidas de calor y, por tanto, un mayor consumo y desperdicio, así como un peor control de los modos de cocción.
El mantenimiento profesional del horno
Las tareas de mantenimiento de los hornos profesionales deben realizarse de forma programada, para prevenir la aparición de cualquier problema y poder contar con un instrumento siempre perfectamente eficaz.
El mantenimiento permite verificar el correcto funcionamiento del horno, comprobar la eficacia de las resistencias, las sondas de temperatura y el termostato, sustituir los componentes dañados o desgastados y realizar las operaciones de limpieza extraordinarias.
Lainox, a través de su amplia red de asistencia técnica, está siempre a disposición de sus clientes para proporcionar asesoramiento, programar tareas de mantenimiento o enviar técnicos que puedan entender la causa de cualquier problema y resolverlo rápidamente, utilizando piezas de repuesto originales para garantizar un rendimiento óptimo en cualquier circunstancia.
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